Los últimos avances en el mundo de las vacunas han hecho que se abra un universo de posibilidades para el tratamiento de enfermedades, y, quizás en un futuro no muy lejano, podamos lograr hitos que hoy simplemente nos suenan a ciencia ficción.
Contexto
Antes de adentrarme en este artículo, me gustaría explicar de dónde surgió mi inspiración. Actualmente, estoy haciendo prácticas en farmacia hospitalaria y hace apenas unos días una enfermera muy cercana al Servicio de Farmacia bromeaba con nosotros sobre cómo “las vacunas que ponen hoy pueden hacer que vayas a la Luna”. A pesar de que no lo dijese de manera seria, y simplemente hiciese referencia a cómo la nueva vacuna contra el VRS estaba siendo todo un éxito en la inmunidad de los bebés, su comentario me hizo reflexionar.
Antes de la misión Apolo 11, enviar seres humanos a la Luna era algo que solo parecía ciencia ficción. ¿Puede que hoy en día también estemos viviendo el nacimiento de avances científicos que sobrepasen los límites de lo que creemos posible?
A mí, personalmente, no me cabe ninguna duda de que todos los avances que se están logrando en el ámbito de las vacunas podrían llevarnos a logros aún más sorprendentes y transformadores en la lucha contra la enfermedad.
Quizás os estoy haciendo spoiler demasiado pronto a la pregunta del título, pero, aunque no creo que los avances en vacunas vayan a tener mucha relación con la capacidad de visitar la Luna, sí que creo que las futuras vacunas abrirán una galaxia de oportunidades para el tratamiento de enfermedades cuya cura nos puede resultar difícil de imaginar, incluso patologías que no categorizamos como infecciosas.
¿A qué avances me estoy refiriendo entonces? ¿Qué otras enfermedades se podrán tratar? Estas preguntas las responderé a continuación, donde os expongo las últimas novedades en esta área terapéutica y su repercusión en la actualidad.
Avances en vacunas que podrían cambiarlo todo
Algunas de esas novedades son:
💉 Vacunas de ARN mensajero (ARNm): Posiblemente las más famosas de todas las que hablaré en este artículo gracias a empresas como Pfizer, BioNTech y Moderna, que se basaron en esta tecnología para el desarrollo de sus vacunas contra la COVID-19. Estas vacunas utilizan fragmentos de ARN mensajero para instruir a las células del cuerpo humano a producir proteínas virales específicas, desencadenando una respuesta inmune. Se diferencian de las convencionales al no usar virus debilitados o inactivados, proteínas virales u otros componentes para estimular la respuesta inmune, característica que les permite ser más seguras y rápidas de desarrollar ante nuevas amenazas.
💉 Vacunas de ADN: Similar al ARNm, las vacunas de ADN introducen material genético viral en forma de ADN directamente en las células, donde se produce la proteína viral para activar la respuesta inmune. Aunque aún están en fase de desarrollo, ofrecen ventajas en términos de estabilidad y almacenamiento.
💉 Vacunas basadas en nano partículas: Al igual que un cohete nos puede llevar a la luna de manera rápida y segura, estas vacunas utilizan nano partículas para transportar antígenos virales o moléculas que estimulan la respuesta inmune, lo que mejora la eficacia y la capacidad de respuesta del sistema inmunológico.
💉 Vacunas de vectores virales: Utilizan virus modificados (vectores) para entregar material genético viral o partes de virus a las células del cuerpo. Ejemplos incluyen la vacuna contra laCOVID-19 de AstraZeneca, que utiliza un adenovirus modificado como vector.
💉 Vacunas de partículas similares al virus (VLP): Estas vacunas utilizan partículas que imitan la estructura de un virus, pero no contienen material genético viral activo, lo que las hace seguras pero aún efectivas para activarla respuesta inmune.
💉 Vacunas basadas en edición genética: Herramientas como CRISPR se están investigando para desarrollar vacunas más precisas y específicas, permitiendo la modificación precisa de genes virales o la optimización de respuestas inmunes.
💉 Vacunas con anticuerpos: En esta categoría encontramos la vacuna que me inspiró a escribir este artículo, ésta se basa en la inmunoterapia con anticuerpos. Este tipo de vacunas emplea generalmente anticuerpos monoclonales diseñados para dirigirse a proteínas específicas en los virus, impidiendo que estos puedan desarrollar ciertas funciones necesarias para su supervivencia como su entrada a las células.
¿Pero entonces estas nuevas tecnologías solo sirven para combatir virus? 🤔
Lo cierto es que no, todos estos nuevos avances no solo permiten ventajas como una rápida adaptabilidad ante nuevas variantes virales, sino una mayor seguridad o una mejor capacidad para desencadenar respuestas inmunes específicas y duraderas; también abren la puerta al diseño de vacunas que mejoren nuestra inmunidad contra otras enfermedades.
Un ejemplo que a mi particularmente me fascina es el caso del cáncer, en esta enfermedad las células malignas pueden sufrir cambios que les ayuden a evadir la respuesta inmune del organismo, sin embargo, no es descabellado pensar que en un futuro se desarrollen vacunas con estas tecnologías que nos permitan combatirlo. De la misma manera que las vacunas de ARNm y ADN viral llevan información a nuestras células que les permite reconocer más fácilmente partículas virales en específico, podríamos emplear fragmentos de información genética que codifiquen para proteínas únicamente presentes en las células cancerosas, facilitando a nuestro organismo enfrentar a esta enfermedad.
De hecho, empiezan a surgir estrategias que permiten aumentar nuestra inmunidad contra células cancerosas, como es el caso de las células CAR-T, un tipo de terapia que se basa en la edición genética de linfocitos T del propio paciente para que estos puedan identificar y atacar mucho más fácilmente a células tumorales.
Avances en enfermedades crónicas 🦠
Pero eso no es todo, estos avances también podrían emplearse para enfermedades crónicas del ámbito autoinmune para modular la respuesta del cuerpo, o contra enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, estimulandorespuestas inmunes específicas contra las proteínas asociadas con estas enfermedades para reducirla acumulación de placas o proteínas anómalas en el cerebro.
Por otro lado, también podrían ser de utilidad para desarrollar vacunas contra virus de los que actualmente debido a su complejidad no se ha logrado una vacuna efectiva, como el VIH, caracterizado por su capacidad de evadir y debilitarla respuesta inmune del cuerpo. O lo que es mejor, para combatir enfermedades infecciosas no víricas, las cuales serán uno de los principales retos para la industria farmacéutica debido al aumento de resistencias a antibióticos.
Conclusión
En definitiva, estos avances no son únicamente un pequeño paso para el hombre, sino que pueden suponer un gran paso para la humanidad y una revolución en el mundo de la terapia. Eso sí, hay una cosa que no debemos olvidar: todos estos logros no son más que el resultado del ingenio, la determinación y la colaboración de investigadores y personas que trabajan en el mundo de la industria farmacéutica. Cualidades que al igual que yo y muchos de los que leéis esto con intención de dedicaros a ello en un futuro, debemos tener para seguir logrando avances en la sociedad.
Así que espero que hayáis disfrutado leyendo este artículo o que al menos hayáis descubierto algo nuevo. Y también espero que hayáis comprendido que está en nuestras manos lograr nuevos hitos que hoy en día parecen imposibles de alcanzar.
¡Mucho ánimo farmaleaders! Y gracias por haber dedicado el tiempo a leer mi artículo 🧡