Estas últimas décadas se han caracterizado por la velocidad a la que todo ha evolucionado, especialmente la tecnología y el mercado. Todos estos cambios tienen consecuencias y una de ellas es la brecha de habilidades que están experimentando las empresas de todos los sectores, incluido el sector de la industria farmacéutica.
¿Quieres saber cómo evitarlo? ¡Continúa leyendo!
¿Qué es la brecha de habilidades en una empresa?
Nos referimos con brecha de habilidades en una empresa a la diferencia de capacidades o conocimientos que tienen los empleados o demandantes de empleo y las que las organizaciones necesitan y requieren. Las empresas tienen cada vez más dificultad a la hora de encontrar personas cualificadas a las que incorporar a su equipo.
Además, cuando existe una desconexión entre empresa y talento, los trabajadores pueden tener dificultades para realizar sus tareas de manera efectiva, lo que puede llevar a una disminución en la calidad del trabajo, una falta de motivación y un aumento del estrés laboral.
La brecha de habilidades puede afectar negativamente la eficacia de una empresa, la satisfacción de los empleados y la capacidad de la empresa para competir con éxito.
Causas de la brecha de habilidades
Existen muchas razones por las que una empresa puede tener una brecha de habilidades. Te contamos a continuación algunas de las causas por las que se produce esta diferenciación:
- Rápida evolución tecnológica. Las innovaciones tecnológicas pueden crear nuevas oportunidades y desafíos en el mercado laboral, y los trabajadores pueden no tener las habilidades necesarias para adaptarse a estas nuevas exigencias.
- Cambios en el mercado. Los cambios en la demanda de productos y servicios pueden generar nuevas necesidades y exigencias en el mercado laboral, lo que requiere que los trabajadores adquieran nuevas habilidades para responder a estas necesidades.
- Falta de formación adecuada. A menudo, los trabajadores no reciben suficiente formación para mantenerse actualizados con las últimas habilidades y tecnologías, lo que genera una brecha entre las habilidades requeridas y las que poseen.
- Dificultades económicas. En tiempos de recesión económica, las empresas pueden reducir la inversión en formación y capacitación, lo que conlleva una disminución en las habilidades y competencias de los trabajadores.
- Cambios demográficos. Los cambios en la composición demográfica de la población, como el envejecimiento de la población activa, producen una brecha de habilidades si los trabajadores mayores no tienen las habilidades necesarias para adaptarse a las nuevas tecnologías o necesidades del mercado.
¿Por qué son importantes los planes de formación?
Los planes de formación son una herramienta esencial para reducir la brecha de habilidades en cualquier organización. Estos planes están diseñados para identificar las habilidades que son necesarias en una empresa y para desarrollar planes de acción para mejorar estas habilidades.
Un plan de formación bien diseñado puede abordar estos problemas al proporcionar a los empleados las habilidades que necesitan para desempeñar sus funciones de manera efectiva. Además, la formación también puede mejorar la motivación y la satisfacción de los empleados, lo que a su vez puede ayudar a la retención del talento y la productividad.
¿Cómo es un buen plan de formación en la industria farmacéutica?
Es fundamental destacar que un plan de formación no debe ser visto como un gasto, sino como una inversión que reportará beneficios en el futuro.
Un buen plan de formación en la industria farmacéutica debe estar diseñado para desarrollar habilidades y conocimientos específicos que son necesarios para el éxito en el sector. Para crear un buen plan de formación en el sector farmacéutico es necesario:
- Identificar las habilidades críticas. El primer paso es identificar las habilidades clave que los empleados necesitan para tener éxito en la industria farmacéutica. Esto puede incluir habilidades técnicas, como un sólido conocimiento científico y de la estructura del propio sector, así como habilidades interpersonales, como la comunicación y el trabajo en equipo.
- Diseñar programas de formación personalizados. Una vez que se han identificado las habilidades críticas, es el momento de diseñar programas de formación personalizados para cada puesto en función de las necesidades específicas de ese puesto. Por ejemplo, los representantes de ventas necesitan sólidas habilidades de comunicación y presentación, mientras que los investigadores necesitan el conocimiento molecular de la patología o del área que se aspira a tratar.
- Utilizar la tecnología. Las tecnologías de aprendizaje en línea ayudan a los empleados a aprender a su propio ritmo y desde cualquier lugar. La capacitación en línea también permite a los empleados adquirir nuevas habilidades y conocimientos mientras se desempeñan en su trabajo diario.
- Proporcionar oportunidades de práctica. Estas oportunidades permiten que los empleados puedan aplicar las habilidades que han aprendido en situaciones reales. Por ejemplo, se podrían crear simulaciones de visita médica para los representantes de ventas o la implementación de inteligencia artificial para el diseño de un fármaco para los investigadores.
- Evaluar el impacto de la formación. Realizar una evaluación continua del impacto de la formación en la industria farmacéutica es clave para garantizar su éxito a largo plazo. Esto puede incluir la medición de la mejora en la productividad o la satisfacción del empleado.
Como habrás observado, los planes de formación son la solución a la brecha de habilidades al capacitar a los empleados en las últimas habilidades y herramientas, asegurando que las empresas estén bien equipadas para enfrentar los desafíos del futuro.
Esperamos que el artículo te haya parecido interesante y útil. ¡Si tienes dudas contacta con el equipazo y te ayudaremos!