La industria farmacéutica gana peso. Al cierre del tercer trimestre del año pasado, el sector sumaba un total de 98.452 empleados, un 24,3% más que en 2019. En los últimos cuatro años el sector ha ganado 19.269 trabajadores, según el informe Mercado de trabajo en la industria farmacéutica elaborado por Randstad Research, el servicio de estudios de Randstad, la empresa especializada en talento líder en España y en el mundo.

La industria farmacéutica en números
Si bien la tendencia es positiva, el sector vive un momento de moderación tras la pandemia Covid.
El empleo en la industria farmacéutica en el segundo trimestre de 2022 alcanzó el pico de 110.985 empleados, a partir del cual ha venido descendiendo el número de trabajadores hasta los 98.452 marcados en el tercer trimestre del año pasado.
Por especialidades, la fabricación de productos farmacéuticos de base, que concentra actualmente el 36% del empleo, ha aumentado en un 40% el número de empleados desde 2019, hasta los 35.785. Por su parte, la fabricación de especialidades farmacéuticas, que supone el 64% restante de ocupación, ha visto como se incrementaba el número de trabajadores un 16,8%, hasta 62.667, según el informe, elaborado con datos del Instituto Nacional de Estadística, los ministerios de Trabajo y Economía Social e Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, además de datos propios de Randstad.
Junto a un aumento de empleo, también se detecta una reducción del número de empresas de la actividad. Así, al cierre del tercer trimestre del año pasado había registradas 1.043 sociedades de este sector, un 8,3% menos que un año antes. Menos empresas, pero más grandes, ya que el número medio de trabajadores es de 58, frente a 51 empleados de doce meses atrás“.
La importante ocupación que ha generado la industria farmacéutica en los últimos años es una muestra clara de que es uno de los principales sectores de futuro de la economía española”, señalan desde Randstad.
Por ejemplo, Cataluña aporta el 40,5% del total de ocupados en la Industria Farmacéutica en España. Tras esta, Madrid (28%) y Castilla y León (5%), son las CCAA que más empleos proporcionan.
Por otro lado, el empleo femenino sigue ganando peso entre el conjunto de profesionales de la actividad y ya supone el 56% del total. La Industria farma también afronta el relevo generacional: el 40% del empleo se concentra en profesionales de más de 45 años.

Cataluñá como pilar fundamental para la Industria Farmacéutica
El sector farmacéutico en Cataluña ha experimentado un notable crecimiento del 20% durante el año 2024, consolidándose como un pilar fundamental en la economía regional y nacional. Este avance no solo refleja la fortaleza industrial de la región, sino también su capacidad para atraer inversiones y fomentar la innovación en el ámbito de la salud.
Cataluña alberga 79 de las 174 plantas de producción de medicamentos en España, representando el 45,4% del total nacional. Esta concentración ha posicionado a la región como líder en el sector, generando el 37% del negocio farmacéutico, el 40% de las exportaciones y el 35% de la producción en el país.
Inversión y expansión: AstraZeneca apuesta por Cataluña
Un ejemplo destacado de la confianza en el potencial catalán es la inversión de AstraZeneca. La multinacional británica ha decidido centrar su innovación en España, particularmente en Barcelona, donde abrirá un nuevo centro de investigación el próximo año con una inversión de 1.300 millones de euros y la creación de 2.000 empleos.
Oportunidades en el horizonte
El crecimiento sostenido del sector farmacéutico en Cataluña abre un abanico de oportunidades para profesionales, inversores y emprendedores. La región se ha consolidado como un hub de innovación en salud, atrayendo a startups, centros de investigación y grandes multinacionales. Este ecosistema dinámico favorece la colaboración público-privada y el desarrollo de proyectos pioneros en biomedicina y tecnología sanitaria.
Si te interesa formar parte de esta revolución biomédica, Cataluña ofrece un entorno propicio con infraestructuras de primer nivel, talento altamente cualificado y un firme compromiso con la investigación y el desarrollo. La sinergia entre instituciones académicas, centros de investigación y la industria farmacéutica crea un caldo de cultivo ideal para la innovación y el crecimiento sostenible.

Conclusión
En conclusión, la industria farmacéutica no solo ha demostrado su resiliencia y capacidad de adaptación en tiempos de crisis, sino que también se proyecta como un pilar fundamental para el futuro económico de España. Su evolución seguirá marcada por la innovación, la digitalización y la necesidad de atraer y formar nuevo talento para garantizar su sostenibilidad a largo plazo.